No recuerdo un comienzo de año musicalmente más trágico. Las muertes de Lemmy, en plena Navidad, y de Bowie, nada más acabada, no sólo significaron las desapariciones de dos grandes ídolos en un momento aún muy apreciable de forma, sino que fueron algo más. Supusieron una especie de Apocalipsis del rock tal y cómo lo […]
